OPINION

 

EL INFORME DE ANNAN Y LOS DEBERES DEL POLISARIO

Huneifa ibnu Abi Rabiaa

En el último Informe de Kofi Annan, presentado ante el Consejo de Seguridad, la Organización Internacional se ha explayado a gusto. De forma clara y contundente ha dicho: "hasta aquí hemos llegado, Señores". Desmenucemos lo que ha dicho Kofi Annan:

UNO.- El Consejo de Seguridad no puede elaborar un nuevo plan que sustituye al de Baker, por la negativa de Marruecos a aceptar cualquier opción que permita la independencia del Sahara.

De entrada, el POLISARIO, puede sentirse aliviado. La ONU nunca le presentará una propuesta que excluya la independencia. Ha quedado claro que el impasse es culpa de Marruecos.

DOS.- Agrega Annan que la "ONU no puede respaldar un plan que excluya un referéndum legítimo, mientras que a la vez reclama la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental".
El "mientras" da pánico. Quizás, insinúa Annan, que la IV Comisión de NN.UU debería borrar de su lista la cuestión del Sáhra. Hay motivos para alarmarse. La larga mano de Moratinos y el cambio de postura español en dicha Comisión están detrás del "mientras".

TRES.- El pragmatismo de van Walsum queda patente al decir claramente que sólo hay dos opciones posibles:

a).- La prolongación del estancamiento, lo que se entiende como una condena a que otra generación de saharauis viva en los campos de Tinduf.
Extraña interpretación, ésta, de la realidad: el estancamiento no se interpreta como una persistencia en la violación del Derecho Internacional, sino como la condena a que los saharauis sigan en Tinduf.
b).- El diálogo directo "sin condiciones previas" para alcanzar un compromiso basado en la legalidad internacional y la realidad política de estos momentos.

El "sin condiciones previas" no se entiende mucho y menos aún si se añade que debe basarse en la legalidad internacional y la realpolitik. Quizás el "sin condiciones previas" quiera decir que el compromiso ha de partir de la realidad fáctica de la situación y no de la realidad jurídica. Y basarlo en una apariencia de legalidad internacional mediante su adecuación a la realpolitik. Esto es, plegarse a los deseos del más fuerte. Nunca ha resultado tan acertado aquello de: "No pudiendo hacer que los justos sean fuertes, hagamos que los fuertes sean justos".

CUATRO.- Después de años de planes diseñados por la ONU, debe quedar claro que la ONU está dando un paso hacia atrás y que la responsabilidad ahora yace en las partes.
Es escandaloso que se reparta, por igual entre las partes, la responsabilidad por la no resolución del conflicto. Es como decir que ambos tienen la misma culpa en la generación del conflicto, cuando todos sabemos que el conflicto nace de unos actos concretos y tipificados como contrarios al Derecho Internacional.
Y en cuanto al paso hacia atrás, buena nota debe tomar Zapatero.

QUINTO.- El Consejo de Seguridad no puede invitar a las partes a negociar un plan de autonomía porque eso sería reconocer la soberanía marroquí sobre el territorio "algo que está fuera de lugar, ya que ningún miembro la reconoce".

Está bien la disertación sobre el rechazo por parte del Consejo a ofrecer la autonomía como plan. Pero ese "algo que está fuera de lugar, ya que ningún miembro la reconoce", está francamente fuera de lugar. No es que ningún miembro la reconoce, es que la propia ONU no la reconoce, y bien podía decirlo (¿ O están ahí las tijeras de EFE?). Es la carta fundacional de NN.UU la que impide que los actos contrarios a derecho puedan desplegar eficacia jurídica alguna.

Finalmente, en lo que respecta a la segunda mitad del título de este artículo, merece la pena resaltar que nos preparamos para otros 30 años. Las largas travesías del desierto aconsejan buenos aprovisionamientos y el POLISARIO tiene que aprovisionarse en dos niveles:

a).- Fortalecer las instituciones republicanas de la RASD, barrer con las prácticas endogámicas de la política interior que tan pocos réditos ha reportado e incorporar savia nueva a la gestión de la política interior;
b).- Fortalecer la Intifada en las Zonas Ocupadas.

Huneifa ibnu Abi Rabiaa

21.04.06

Para contactar con el autor: ibnuabirabiaa@yahoo.es


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