OPINION

 

LA TRISTE REACCIÓN DEL POLISARIO

“Y la lejanía de la opción bélica”

Huneifa ibnu Abi Rabiaa


No se sabe a ciencia cierta si la reacción del POLISARIO al Informe de Annan de octubre de 2006 es una reacción de consumo interno o, en cambio, es la reacción oficial que corresponde hacer frente a la propuesta del Secretario General de NN.UU.

El optimismo o, lo que es lo mismo, el intento de resaltar el lado bueno de las cosas, es siempre una opción saludable, pero tiene diversas lecturas. O dicho de otra forma, refleja una situación concreta y define aún más si cabe el estado de ánimo de quien la hace.

En medio de un aberrante e impresentable Informe hay que preguntarse porqué el POLISARIO ha optado por resaltar el par de líneas escasas en las que sale bien parado. Porqué no arremete con dureza contra un claro e inadmisible engaño de Kofi Annan?

Cuando el anterior Informe de 19 de abril, la reacción oficial del POLISARIO corrió a cargo de la máxima autoridad. Estaba en juego una Cuestión de Principios y la reacción tenía que adquirir toda la formalidad y solemnidad que el acto requiere. Así, el Secretario General del Frente POLISARIO, en persona, no se esperó la Resolución del Consejo de Seguridad, y embistió directamente contra el Informe del 19 abril en el diario de mayor tirada en Argelia. “Derrota y abdicación de la ONU”, “trabajo irresponsable”, “grave error”, “mascarada hipócrita”, “atentado sin precedentes”. Semejantes piropos dijo el Presidente del Informe de Annan. Bujari, por su parte, había dicho que las negociaciones sin condiciones previas a las que se refiere la propuesta de Annan son “incoherentes y kafkianas”.

Qué significa, entonces, esta tímida reacción de ahora? Será que el asunto ya no es una cuestión de principios? Está el POLISARIO interiorizando su futura anuencia a la propuesta de Annan? Si la posición de rechazo sigue siendo la misma de antes, alguien del núcleo duro del POLISARIO, que no es el caso de Bujari, debería salir a la palestra y, con palabras gruesas, dejar claro el rechazo frontal a una propuesta tan lejana de la legalidad internacional.

A fecha de hoy, 22 de octubre, la única reacción oficial que existe es una desganada nota de prensa, accesible en la web de la Embajada de la República Saharaui en Argelia (léase Ministerio de Asuntos Exteriores saharaui), que atribuida al representante en Nueva York, destaca: el Informe “pone límite a las ilusiones de Marruecos”.

Si la propuesta de Annan sigue despertando el mismo rechazo en las altas esferas de poder, porqué delegar la reacción oficial en un hábil pero lejano representante? Ese cargar el muerto sobre las espaldas del ausente llama poderosamente la atención.
Porqué encargar la reacción oficial a un diplomático de carrera y no a un político de relieve a escala nacional? Viendo la lectura positiva del Informe que se hace en los Campamentos y la tibieza de la reacción en Nueva York, nadie puede evitar acordarse del pobre Jaime de Piniés cuando su gobierno, en Madrid, hacía todo lo contrario de lo que él decía en NN.UU.

Porqué el SPS se empeña en esconder los nefandos pecados de Kofi Annan? Porqué se sigue ocultando a la opinión pública el revés que supone el Informe de Annan? Es tan lejana la opción bélica?

Esta falta de claridad. Esta tibieza en las reacciones. Esta confusión generalizada. Esta opacidad, en fin, es el caldo de cultivo idóneo para que los traidores tipo Hameti Rábano, por ejemplo, y los que se sienten víctimas de las purgas intestinas del POLISARIO, se pasen a Marruecos. Como no hay datos, declaraciones o explicaciones que refuten, por ejemplo, esta lectura de los hechos (precipitada quizás), sienten que esto se hunde y, antes de perder su valor de mercado, ejecutan su traición a la Causa y pegan el salto hacia el otro lado.

Conclusión. Por un lado, esta tibia reacción es de consumo interno. Viene a apaciguar los ánimos de la opinión pública interna. Se intenta vender, como éxito, un revés en la ONU y se omite lo de Kenia para rebajar la presión de la opinión pública y alejar el fantasma de la guerra.

Y, por otro lado, el mensaje de la botella que llega a las costas del Consejo de Seguridad contiene dos notas claras: Una, para el POLISARIO sigue siendo mucho más asumible mantener el statu quo que reiniciar la guerra y, Dos, que dentro de seis meses ya podrá, el Consejo de Seguridad, proponer (forzar) a las partes la negociación sin condiciones previas, en tanto en cuanto, el pulsómetro de la parte que se oponía a la negociación ya no presenta la misma intensidad que antes.

La invisibilidad de la reacción argelina apunta en la misma dirección de esta lectura de los hechos, que ya reitero, quizás prematura.

PD. Se recomienda esperar la Resolución del Consejo de Seguridad para examinar la intensidad, vigor y fortaleza de la reacción del POLISARIO y, también, la de Argelia.

Huneifa ibnu Abi Rabiaa; octubre de 2006

Para contactar con el autor:  ibnuabirabiaa@yahoo.es


>> [ARSO HOME] - [OPINIONS]