El día 31 de enero finalizó el enésimo mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental (MINURSO).
El Secretario General, Kofi Annan, presentó su informe el pasado 26 del mismo mes, al Consejo de Seguridad, para tomar una decisión que ya se conocía de antemano: otra prórroga técnica de dos meses, con el pretexto de dar tiempo a las partes para examinar la "vieja-nueva" proyecto, que el señor Baker III les presentó.
Baker, viajó a la región entre los días 14 y 17 de enero para presentar la propuesta arriba citada. Según sus palabras, ésta pretende solucionar políticamente el conflicto, y prevé la libre determinación conforme a lo exigido por el Consejo de Seguridad en su resolución 1429/2002.
Pues bien, antes de comenzar a reflexionar sobre este contencioso que lleva más de 27 años, recordemos el contenido de esta resolución y la propuesta arriba mencionadas.
Quien revisa las resoluciones de la Organización Internacional y el Consejo de Seguridad (véase), detectará que la mayoría citan: "La celebración de un referéndum libre, justo e imparcial sobre la libre autodeterminación del Pueblo del Sahara Occidental ", así como acogen dos posibilidades para resolver: " la aplicación del Plan de Paz o una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptada por las dos partes ".
La citada propuesta del señor Baker, no es más que el mismo proyecto que presentó en el año 2002, con algunos cambios insignificantes. Su contenido de forma resumida es:
En otras palabras, a todos los que fueron rechazados por la Comisión de Identificación de las Naciones Unidas por no ser saharauis, se les otorga el derecho al voto de esta forma tan escandalosa.
Surge una pregunta: ¿Por qué la persistencia del señor Baker en contra de la Organización a la que representa, y en contra de los acuerdos en los que él mismo trabajó en Houston durante las largas negociaciones entre Marruecos y el FRENTE POLISARIO?.
Cuando fue designado, como enviado especial del Secretario General de la ONU para la aplicación del Plan de Paz, los saharauis, tanto los que están en la zona ocupada como en los campamentos de refugiados en Tinduf, comenzamos a sentir, que la solución justa y definitiva, que el reencuentro familiar y la paz estaban cerca. Así lo expresaron con el gran recibimiento que se le hizo al "Mesías de la Justicia".
De repente, el "Mesías" cambia las ideas. Comienza el intento de hacer entender a la Comunidad Internacional, un significado diferente al principio de autodeterminación, plasmado en la carta de las Naciones Unidas. Entonces, los marroquíes que fueron obligados a ir al Sahara Occidental, y allí plantados, tienen derecho a decidir el destino de éste país. Todo invasor de un territorio tiene derecho a votar, derecho que encontró un fuerte aliado: Francia.
Recordemos que el rey de Marruecos Mohamed VI, intentó involucrar a potencias con fuerza en el Consejo de Seguridad, para legitimar su invasión, firmando y vendiendo dos contratos: el primero con la compañía petrolífera estadounidense Kerr McGee, para explotar todo el norte del territorio saharaui, y el segundo con la compañía francesa Total Final Elf, para la explotación del sur.
Un nuevo acuerdo tripartito entre Marruecos, EEUU y Francia, sin contar con la voluntad del Pueblo Saharaui, como ya sucedió en el año 1975.
El diario "Counter Punch", de Washington, publicó un artículo titulado: "Big oil and James Baker target the Western Sahara", cuyo autor, el periodista Wayne Madsen, afirma que el señor Baker tiene ciertas conexiones muy cercanas a la compañía Kerr McGee. Según el citado periodista, el enviado de la O.N.U. se encuentra bajo la presión de sus amigos para facilitar el inicio de las perforaciones.
Por otra parte, todos sabemos de la histórica estrategia francesa que, desde hace años, lucha por fortalecer su dominio desde Rabat hasta Dakar, pasando por Nuakchott; pero la República Árabe Saharaui Democrática, y su relación cultural y política con España, rompe sus esquemas.
Según el diario francés Libération, Paris considera que las tensiones con Argelia, han hecho que disminuya su influencia en la zona, en provecho de Madrid y sobre todo Washington, que cada vez están más presentes en el norte de África.
Estas son las causas del viraje en las ideas del señor Baker. Simplemente cambiar las resoluciones del Consejo de Seguridad, basadas en el Derecho Internacional, por una basada en "su" ley del reparto de beneficios a costa del Pueblo Saharaui. ¡Un escándalo inadmisible!.
Creo que, independientemente de las riquezas que los saharauis gustosamente repartirían con la Humanidad, lo fundamental es el Derecho y cómo aplicarlo para garantizar la justicia y la paz en la región.
Por ello, toda persona conocedora del Derecho Internacional estará de acuerdo conmigo, en que la razón de éste, es que todo ejercicio del derecho de autodeterminación pasa por las urnas. En el caso saharaui, esta consulta fue ratificada por el dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de la Haya, en el año 1975: "Toda resolución que se propone debe ser sometida a la consulta de los saharauis, y sólo de los saharauis".
Los planteamientos del señor Baker son propuestas que se pueden presentar para solucionar problemas internos, como por ejemplo el conflicto que hubo en Georgia con Abjasia. Pero éste no es un problema interno, sino entre un pueblo y un régimen que histórica, cultural y políticamente son distintos, y por ello sólo sirve la aplicación del Derecho de Libre Autodeterminación.
¿En qué se ampara el señor Baker para ceder la gestión del Sahara Occidental a Marruecos, sabiendo que es potencia ocupante desde el punto de vista del Derecho Internacional?.
Repasando los documentos relacionados con éste tema, especialmente el más reciente dictamen del Departamento Jurídico de las Naciones Unidas, hecho público en febrero de 2002, se plasma que la única potencia administradora, reconocida, para el Sahara Occidental, es España. Los saharauis, creo personalmente, estarían dispuestos a negociar la vuelta de la potencia administradora un tiempo, hasta que se organice el referéndum, pero jamás lo aceptarían, bajo una potencia invasora y ocupante.
Al igual que en el caso de Timor del Este, en el que Indonesia nunca fue considerada la potencia administradora por parte de las Naciones Unidas. Siempre lo fue Portugal, hasta que tuvo lugar el referéndum, en el que llevó un papel importante y determinante. La invasión marroquí al Sahara Occidental, es casi idéntica a la realizada por Indonesia a Timor del Este.
Con referencia a éste tema, en 1998 en Viena, la Unión Europea reclamó la celebración de una consulta libre en Timor del Este, para conocer la voluntad de ese pueblo, cuando Indonesia comenzó a plantear la autonomía como solución. Nos preguntamos: ¿Por qué la Unión Europea, aunque sea solo por ética moral, no exige el mismo respeto para el Pueblo Saharaui, que ha demostrado ser maduro, con mucha paciencia y dispuesto a colaborar en la estabilidad de la región, pero defendiendo sus derechos y respetando el de los demás?.
Mahatma, suele decir que no debemos perder la fe en la humanidad, ya que es como el océano: no se ensucia. El océano es siempre limpio, aunque tenga gotas sucias.
Confiamos en los que saben que no puede haber paz sin justicia, y el silencio es la opción para que las compañías petrolíferas impongan otro acuerdo tripartito, que sólo hará volver a la guerra, cayendo la responsabilidad sobre la Comunidad Internacional.
El FRENTE POLISARIO celebrará su Congreso a finales de 2003, según ha declarado un portavoz hace sólo algunos meses. Allí se debatirá, se programará y se elegirá una dirección. Esperemos que en el mes de marzo, las Naciones Unidas hallan llegado a una solución justa, o me temo que después de ese Congreso, desgraciadamente, pueden sonar las armas.
¿O es que hay otra solución?
* Ahmed Muley-Ali, fue miembro del Secretariado Nacional de F.Polisario, S.G. de Juventudes, Delegado en la Comunidad de Madrid y otros cargos.