Treinta años de anexión son treinta años de injusticia para el pueblo saharaui
Fatma Mohamed Salem
Desde hace treinta años el pueblo saharaui sigue sufriendo en carne propia la anexión de su territorio, el Sáhara Occidental, por parte de Marruecos. Sigue reivindicando su derecho a la autodeterminación, derecho reconocido por las Naciones Unidas.
El contencioso del Sáhara es una cuestión de descolonización que tiene que ser solventada con un referéndum de autodeterminación.
Sin embargo, Rabat persiste en su política colonial en el Sáhara Occidental haciendo caso omiso del derecho internacional y multiplicando los obstáculos frente a los esfuerzos del enviado del secretario general de Naciones Unidas, Peter Van Walsun, tal como hizo con su predecesor James Baker.
La dirección del Frente Polisario hace un llamamiento a la O.N.U y a la comunidad internacional para que se decreten medidas urgentes, como podría ser la de establecer sanciones económicas contra Marruecos, porque es la única manera de hacerle entrar en razón y que cumpla las resoluciones de las Naciones Unidas y garantizar al tiempo la seguridad y estabilidad en la zona.
El régimen marroquí ha optado por una escalada de la represión que viene practicando desde hace 30 años en el Sáhara y que ha supuesto la liquidación física del activista saharaui Hamdi Limbarki.
Porque Rabat continua cometiendo crímenes contra la Humanidad en el Sahara Occidental y lo hace con toda impunidad sin que los responsables de sus crímenes respondan de sus actos ante los tribunales internacionales competentes.
La llamada "Marcha verde" del año 1975 contó con el apoyo de países como EUA y Francia y con algunos gobernantes españoles de entonces. La "Marcha verde" fue diseñada por los americanos. El entonces Secretario de Estado, Henry Kissinger, envió un hoy famoso telegrama: "Lassa podrá andar perfectamente dentro de dos meses. Él la ayudará". Era el visto bueno para la "Marcha".
El Tribunal Internacional de la Haya dictaminó el 16 de Octubre de 1975 que el reino de Marruecos no tenía ningún vínculo histórico de soberanía territorial con el Sáhara, un territorio al que llegaron los españoles a finales del siglo XIX, según recordaba.
En cambio, el rey Hasan II hizo caso omiso de esta resolución y ordenó la "Marcha Verde". España estaba sumida en un profundo problema interno, la agonía de Franco.
Ahora el referéndum de autodeterminación está cada vez más lejos, la comunidad internacional no muestra el más mínimo interés y las Naciones Unidas no parece que tengan mecanismos suficientes para hacer valer sus resoluciones y las leyes internacionales.
La Minurso (misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sahara Occidental) se dedica más a hacer turismo en el desierto que a denunciar las atrocidades y atropellos a la que son sometidos a diario los saharauis.
Desde el mes de mayo los saharauis de las zonas ocupadas reclaman y reivindican el deseado referéndum de autodeterminación. Reclaman y piden que salgan los invasores y la respuesta que encuentran son torturas, prisión, maltrato físico y psíquico. Se les encierra y amontona en la cárcel Negra del Aaiun. Sus voces no son escuchadas y el resultado de tanta violación de los derechos elementales de cualquier ser humano como es el de poderse manifestar pacíficamente es culminada con la muerte violenta del que es primera víctima mortal de la Intifada saharaui.
Todos los saharauis rinden tributo a Hamdi Limbarki, tanto los de las zonas ocupadas como los de los campamentos de refugiados en Argelia.
Es hora de que la comunidad internacional condene y aplique las resoluciones de las Naciones Unidas acerca de la descolonización del Sahara Occidental. España ha de jugar su rol histórico como ex colonia y por las relaciones tanto históricas como culturales que unen a los pueblos de España con el pueblo saharaui.
Se debe escuchar la opinión de las familias que desde hace más de diez años, durante los meses de verano, vienen acogiendo a niños saharauis. Son parte de la opinión pública española. El movimiento solidario en todas las comunidades a nivel estatal ha realizado una gran manifestación en Madrid para condenar las fuertes presiones y violaciones a la que son sometidos los saharauis en las zonas ocupadas. Una vez más hay que apoyar al pueblo saharaui en su rechazo a la anexión de su territorio por parte de Marruecos.
Seguiremos luchando y esperamos la colaboración de los ciudadanos y de los políticos para ayudarnos a volver con dignidad y libertad a nuestro querido Sáhara Occidental. Son ya treinta años sin ver nuestras playas y nuestras casas.
16.11.05