LA ÚNICA ESTRATEGIA DE ZP PARA EL SAHARA
Huneifa ibnu Abi Rabiaa
En esta larga lucha que nos enfrenta a Marruecos, ya no es un secreto para nadie que España ha pasado a ser parte del campo de batalla. Para los saharauis, España, en su calidad de potencia administradora, tiene la llave del conflicto. Para Marruecos, España debe contribuir a dar apariencia de legalidad a la ocupación ilegal del Sahara Occidental por Marruecos. Así las cosas, España, debe elegir su pareja de baile.
Tampoco es un secreto para nadie que la opinión pública española sigue constituyendo una de las mayores reservas mundiales de opinión pública favorable a la causa saharaui.
A la vista de la incapacidad de NN.UU. para resolver el conflicto, resulta meridianamente claro que hay que involucrar a las opiniones públicas de medio mundo para aspirar a que la Comunidad Internacional se tome el asunto con la seriedad requerida, apertura del capítulo VII de la Carta de la ONU, incluida.
En esta batalla por ganar adeptos, se ha involucrado el Marruecos de Mojamé sexto, otorgando a España la importancia que se merece. Campañas de manifestaciones ante la Embajada y Consulados de Argelia en España, como si Argelia fuere el agresor; Inundación de los correos de las Asociaciones de Amigos del pueblo saharaui; Conferencias; Charlas; Y, por último, la gira en España del impresentable Jalihenna uld Rachid.
Este Señor, genuina creación del colonialismo, es un auténtico fantasma traído por el Gobierno franquista de Arias Navarro para &endash;clientelismo mediante- amansar a la población saharaui que reclamaba el fin del colonialismo español, contagiada por una fiebre anticolonial que recorría, de punta a punta, la África de los años sesenta y setenta.
No escatimó, el Gobierno de entonces, esfuerzo alguno para engrasar la maquinaria de Jalihenna. Mal le ha salido. Las banderas del POLISARIO se multiplicaban por todo el desierto y la Comisión verificadora de NN.UU. se rindió a la evidencia: El Sahara quiere la libertad. Desde que España salió del Sahara con el rabo entre las piernas, este Señor ha dispuesto a su antojo en los territorios ocupados por Marruecos. Y en las Zonas Ocupadas, los saharauis, se tapan las narices cuando tienen que tratar con él.
Ahora, por sus ladridos vemos que ha cambiado de collar y en vez de la cruz gamada lleva el alambre espinoso con que tantos saharauis han sido estrangulados. Y designado a dedo por el Rey de Marruecos, quiere ser, nuevamente, la voz de los saharauis. Cuando todo el mundo piensa de él lo que el siguiente enlace expone.
Más aún, no existe ninguna duda de que su gira por España se inscribe dentro de una campaña orquestada desde el Palacio de Santa Cruz con la finalidad de desinflar la presión que el movimiento solidario con el Sahara esta ejerciendo sobre el Gobierno de España a fin de comprometerse con la celebración de un referéndum de autodeterminación libre y transparente en el Sahara Occidental. Así, la alteración de la posición tradicional de España en la ONU, respecto del Sahara; el despliegue de medios diplomáticos para que la UE reconozca tácitamente la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, mediante la aprobación del acuerdo pesquero; las instrucciones dadas al personal diplomático para favorecer a Marruecos en los foros internacionales; la declaración de Moratinos, en el senado, sobre la proclamación de la República Sahraui; etc., son piezas todas de un de un puzzle cuya finalidad es asfixiar el pueblo saharuai. España, así, habrá concluido el largo proceso de descolonización de su última posesión colonial en África.
Huneifa ibnu Abi Rabiaa (ibnuabirabiaa@yahoo.es)