El próximo día 27 de febrero se cumplirán 27 años de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática, logro ejemplar de un pueblo que ha sabido a lo largo de los últimos decenios hacerse un hueco en el seno de la comunidad internacional, a pesar de los pesares y a vistas y oídas de los leviatanes del dominio y la opresión que hoy, como nunca, pululan por el planeta. Mas los caminos del Señor son inescrutables…
El 27 de febrero de 1976 se proclamó la RASD y, desde entonces, todo saharaui se concibió como tal formando parte de un pueblo, una nación particular e independiente como las demás que aspira al desarrollo y al bienestar, a la libertad y la democracia; todo ello concebido con una filosofía que bebe de la paz, el diálogo y el respeto al prójimo. Una filosofía que, por otra parte, toma sus raíces del contexto geográfico del territorio saharaui que a lo largo de los siglos ha ido modelando la idiosincrasia del pueblo del Sáhara Occidental. Y helo aquí, hoy en día, orgulloso y humilde, hospitalario, amante del diálogo y la comunicación, …pero también de terrible reacción y contundente respuesta cuando huele el engaño, la conspiración, …cuando presiente la institucionalización de la injusticia y la violación sistemática de los derechos del presuntamente más débil. El saharaui conoce muy bien el significado del dicho popular "No desprecies al pequeño niño, puede ser el cachorro de un león", y en eso es en lo que se ha convertido el pueblo saharaui durante los últimos doce años: un pequeño niño, inocente y bonachón, perdido y desconcertado en el complicado entramado del nuevo orden mundial; que, por otro lado, nada tiene de nuevo, sino más bien todo lo contrario, pues su piedra angular ha sido recuperada de aquellos tiempos pasados de penuria y barbarie en los que regía la ley de las hordas salvajes: la ley de la fuerza. Y, sin embargo, no las quieren vender como "la fuerza de la ley".
Y el niño observa, sin dar crédito a sus ojos, cómo la balanza de la justicia, que estuvo de su lado desde siempre gracias a la legitimidad de su lucha y de sus reivindicaciones, de repente está cogiendo impulso para moverse en sentido contrario; y, sin embargo, la situación político jurídica sigue siendo la misma, nada ha cambiado en relación al conflicto, …sólo la balanza, como por arte de magia, le ha dado por moverse y legitimar, a ratos, al invasor, al belicista, al opresor, al expansionista, al violador, al terrorista …mohamed 6º de Marruecos. Así es de terrible la cruda realidad …y ya se sabe que "cuando el Juez traiciona, más se encoge el universo", y más nos agobiamos quienes conservamos aún, a Dios gracias, el sentido de la justicia y la equidad. A uno le falta el aire, le cuesta respirar, siente que se ahoga, no cabe en su lugar que le queda pequeño, pues, una vez más, "se ha encogido el universo".
Incluso así, ante tan oscuro y terrible sino que le está tocando vivir, el niño continúa exponiendo esa afable sonrisa de quien está convencido de la "fuerza de la ley" y no de la ley de la fuerza. Mas ¿hasta cuándo el pueblo saharaui seguirá siendo un pobre e indefenso niño que dice "sí señor" a todo? Y especialmente, si tenemos en cuenta que la partida se está jugando con cartas marcadas en una sala llena de espejos.
En las últimas semanas, se han murmurado muchas cosas, muchos proyectos sonda, …y sobre todo, mucha locura geopolítica: los líderes del Polisario, coaccionados por Argelia y gracias a Francia, están intentando llegar a un acuerdo con Marruecos para repartirse el Sáhara y dar carpetazo al asunto de una vez por todas. Desde mi punto de vista personal, no creo que nada de esto sea real, pues simplemente no encaja en la ecuación actual y, ante todo, sería una flagrante violación del derecho internacional y de las resoluciones de la ONU. No olvidemos que lo que prima es el principio de autodeterminación del pueblo saharaui, y hasta ahora, que se sepa, el pueblo saharaui, "el niño", aún no se ha pronunciado al respecto. Y creo que deberíamos darle la oportunidad para que lo haga.
Desde otra perspectiva, y aceptando la hipotética y demencial idea del posible reparto, les diría a los posibles firmantes del posible acuerdo que no se olviden de la sagrada fecha del 27 de febrero que ya todo el pueblo saharaui está celebrando, recordando un año más de veintisiete pasados en el exilio y la guerra, bajo la invasión y el terror, bajo las bombas, el hambre y la sed, bajo las botas, la humillación … bajo el continuo dolor de la pérdida de seres queridos…¡Que no se olviden! Del sufrimiento y la abnegación de todo un pueblo que partió, a la una en busca de su dignidad y su independencia, desde ese día que todo saharaui guarda celosamente en lo más recóndito de su corazón: el querido y mimado 27 de Febrero. ¡Que no se olviden! De todos esos mártires que dieron su vida sin pestañear para que un día las mujeres y los niños saharauis vuelvan a su patria, toda su patria, y vivan en ella libres y orgullosos como lo hicieron sus antepasados. ¡Que no se olviden! De que el Sáhara Occidental nunca perteneció a Marruecos y así lo reconoce el TIJ y los órganos de la ONU, y por ello mismo su deber es poner la cabeza bien alta y ser contundentes a la hora de defender lo que es suyo por derecho y por moral; y si hay que retomar la vía de las armas, se retoma y punto: no hay más que ver lo que está pasando en el mundo. Estados Unidos, en contra del derecho internacional, en contra de la opinión de la comunidad internacional y en contra del sentido común, seguramente atacará e invadirá Irak porque así lo han decidido sus mandatarios ….y ¿el pueblo saharaui? Respaldado por el derecho internacional, por la ONU, por la opinión internacional y, sobre todo, ante la clara y altisonante negativa de mohamed 6º de cumplir con los Acuerdos de Houston ¿No estaría en su legítimo derecho de recurrir a las armas, una vez más, y demostrarle al niñato rey mohamed 6º que el "niño" saharaui es un cachorro de león al que más vale no provocar?
Un 27 de febrero vio la luz la joven Répública saharaui, hace ya 27 años; esperemos que su aniversario, habitualmente embebido de alegría y "azgharit" vigorosos de viudas de mártires, de madres de mártires, de hermanas de mártires, que lloran por la emoción que los desborda y los sume en un trance celestial causado por el sentimiento revivido de su patria, de su nación, …por la que tantos y tantos han muerto; repito, esperemos que su aniversario no se convierta en su día de defunción: un sangriento funeral embellecido con flores de traición y engaño; un sangriento funeral para una legítima e inmaculada criatura.
Un saludo para todos los saharauis. Felicidades por el 27 aniversario de la RASD. Y no nos engañemos, tal y como están las cosas y tal y como se está poniendo el brabucón de al lado, la única solución legítima, justa y duradera, es la guerra, la guerra y la guerra.
De lo contrario, os llevaréis una gran decepción; la Decepción del pueblo saharaui.
León, 26 de febrero de 2003