Benditas sean las palabras que no conocen de imposibles.

Benditos sean los mansos tinteros que generosamente obedecen los dictados de las quimeras.

Bendito sea el haz'el dí'el pon y todos los imperativos.

Bendita sea la alcoba de las sirenas .

Bendito sea el abismo de los túneles oscuros.

Benditos sean los caminos a medio andar.

Benditos sean los cuentos populares, las charlas de sobreté, los chismes los dimes y los diretes.

Bendito sea nuestro presente.

28.06.06
Mohamed Salem Ali