Sáhara, Madrid Roma
Salvador Pallarès-Garí
Hoy sábado, 8 de julio, han llegado a Manises (Valencia) unos visitantes excepcionales, los niños saharauis. Unos niños que vienen de unos campamentos de refugiados que, desde hace 30 años, son el hogar de los saharauis exiliados a causa de la ocupación del genocida &endash;ya muerto- Hassan II.
Son los representantes de un pueblo que no quiere someterse a la sistemática violación de los Derechos Humanos, que está ejerciendo el Reino de Marruecos, en el territorio ocupado del Sáhara Occidental.
Son unos embajadores de la paz, que claman, con la solidaridad de centenares de miles de españoles, por la posibilidad de vivir dignamente en sus pueblos y ciudades, con sus familiares que hace treinta años que no pueden visitar. Unos embajadores de un pueblo que sólo reclama que se apliquen las resoluciones de la ONU, que les otorgan el derecho a ser descolonizados.
Son unos embajadores que llegan con la arena en los ojos, con malnutrición...
Ese mismo día, llegarán, por cierto, entre otros, el Jefe del Estado Vaticano y el Jefe del Gobierno del Reino de España.
Pero estos últimos seguro que pasan desapercibidos. No ocuparán mucho espacio en los medios de comunicación.
08.07.06
Salvador Pallarès-Garí