Sabemos de sobra que las dolencias de nuestro drama, donde somos el único "Actor y Espectador sin Público", la sufrimos y la sentimos solos en nuestra propia carne, y aislados del mundo.

Nuestras familias por voluntad del "demonio" están divididas físicamente, nuestros muertos, desaparecidos, desterrados, mutilados, encarcelados… enfermos por el largo camino; y a pesar de todo siguen sin renunciar dejando huellas y clamando la bondad de la justicia que algún día de nuestro grito se haga eco y en nuestro corazón y con paz reinará esa tan apreciada libertad que soñamos… Inshaalah ya rabbi.

Os digo esto porque el cogollo piramidal al que nos alzó Luali, era la unidad nacional, el sin precedente logro que fusionó todos los ancestros y arcaicos ideales tribales que se esfumaron ante la fuerza de los nobles ideales de Luali y Basiri y no sólo estos sino de otros que aún en silencio han tenido que ser como Mohmed Dadash, Ali Salem Tamek y otros más que en sus días de celdas pasan desapercibidos.

La lucha por recuperar la tierra, no la estamos haciendo solamente los que estamos al lado Este del muro de la vergüenza, ni tenemos solamente los dirigentes del lado Este, recordaros que mas allá al Oeste del muro se anida la misma voz de un Sahara Libre.

Lo digo a los que nunca sintieron el calor de la balas en lo que llamamos Huyum Alfayar, a los que no han visto caer en las batallas los rostros más dulces que han parido las madres saharauis en las dos aristas del muro.

La palabra Paciencia que encabeza estas líneas concierne que estamos en la meta final y hay que guardarla con mucha prudencia e inteligencia. De sobra sabemos que muchos dirigentes no están a la altura ni la envergadura de nuestro proceso liberador y tal vez el desmantelamiento de los grandes cocos dentro de la directiva, es la maldición que ha caído sobre la causa saharaui. ¿Quien es el culpable?, ¿el método del sufragio que usamos en cada congreso que celebramos? o simplemente la falta de un cerebro guía que nos convenza y persuada a todos.

Aquí, sé que predomina la idea de que hay entre nosotros, me refiero a la cúpula, muchos ilustres e inteligentes dirigentes, pero como decimos en Hasania Atini Aglac Ibash Injamam, lo que quiere decir dame tu cerebro para pensar.

Hay muchos factores que si los recordamos y no sabemos dejarlos pasar, nos causarán enojos, disgustos, rebeldía y hasta el infinito odio y dolor en nuestros intestinos. Por eso paciencia. El momento es muy crucial y si canalizamos bien nuestro descontento seguro que se deducirán buenas ideas y servirá para que muchos reconsideren, y la rectificación es cosa de sabios. Tengamos en cuenta que todo proceso de liberacion inevitablemente tendrá que tropezar con malos momentos debido a la falta de renovación, moderación e innovación de su contenido. Esto sucede cuando se concentra la iniciativa en una sola cabeza y por naturaleza no somos iguales ni tenemos el mismo coeficiente de inteligencia.

Esta muy bien que señalemos con los dedos a los que no han dejado la obra maestra de Luali y Basiri triunfar entre nosotros, y si digo la obra, me estoy refiriendo al guía, al jefe, al intelectual, al pensador, al sabio, al mandela que necesita nuestra causa para que esta pueda triunfar en el mundo y llevarnos al buen puerto… así creo tendrá un feliz fin nuestro largo y penoso camino.

Termino esta tormenta de ideas señalando que la ruptura no nos va a conducir al certero camino, al contrario, servirá para debilitar logros de más de treinta años y abrirá brechas en nuestras filas, de las que el unico beneficiario es Marruecos y Francia. Finalizando me salta a la memoria una referencia del decano poeta saharaui.

Yahl Asahra la tingaru
Rahi laaday Ithawilcum,
Jucum jucum la tingaru
sahibcum yaagab yawcalcum…

El decano de los poetas saharauis Badi Mohamed Salem.
Estos verso en castellano podrian ser algo asi:

Hijos del Sahara,
No os engañeis que os atenta
El enemigo,
Vuestro hermano, hermano
No os engañeis que el amigo
Tal vez os comerán…

17.07.04