ANALISIS DE UN SAHARA INDEPENDIENTE
MARRUECOS: ESTRATEGIA EQUIVOCADA
GRUPO DE
OPINION INTERUNIVERSITARIO:
Ricardo Aguasca Colomo, U.L.P.G.C
Sergio Ramirez Galindo, U.L.P.G.C
Carlos Ruiz de Miguel, U.S.C.
Manuel De Paz Sanchez, U.L.L
Curiosamente son los desmanes de la política del reino Alauita los que más acercan las posturas oficiales de los partidos de la oposición y del gobierno, como tuvimos ocasión de comprobar en el pasado Debate del estado de la Nación. "No cederemos ante una política de hechos consumados" aseveraba el Sr. Aznar, mientras agradecía el apoyo incondicional del Partido Socialista en este aspecto.
Lejos de plantear en este momento la posesión o no del islote de Perejil, la legalidad, la historia y tratados que le afectan, resaltamos con mayúsculas el trasfondo de los hechos, la ya manida estrategia de "hechos consumados" practicada tradicionalmente a la perfección por nuestra vecina monarquía Alauita.
No es posible reivindicar la soberanía sobre esta isla, o cualquier otro territorio, con actos unilaterales y provocativos, pisoteando el derecho internacional, tratados firmados, y sobre todo las maneras, que en definitiva son las que fortalecen y formalmente importan en las relaciones entre dos vecinos. Evidentemente este comportamiento irracional es ya conocido por todo el mundo, el gobierno de Marruecos actúa contra los intereses de su propio pueblo al practicar esta política de hechos consumados, incluso en contra de los criterios de los Organismos Internacionales, a los que precisamente acude para solicitar amparo, entre otras incongruencias.
Si repasamos la historia, veremos (también en mayúsculas) la estrategia de "sacar mis problemas fuera de casa", de "desestabilizar al vecino para sacar tajada", harto practicada por nuestros vecinos marroquíes: en el 58 Ifni con España, en los 60 la guerra de las arenas contra Argelia, en el 75 la ocupación del Sahara, de nuevo con España, en los 90 los rentables e interminables tratados pesqueros (para algunos) con la Comunidad Europea,...
Quizás a estas alturas, la Unión Europea debe necesariamente replantearse las políticas de ayuda y desarrollo practicadas con ciertos países vecinos , El caso de Marruecos demuestra el axioma de que las llamadas ayudas al desarrollo estriban en dar el dinero de los pobres de los países ricos a los ricos de los países pobres.No es posible seguir con la política de ayudas a Marruecos llevada hasta ahora. No es admisible que con todo el dinero que se le ha dado, Marruecos siga siendo uno de los países mas pobres de la tierra (en el puesto 123 ), pero contrariamente , el Mohamedseis es uno de los mas ricos de ese mismo mundo. No es admisible entregar dinero sin exigir controles contables rigurosos. No es admisible entregar dinero mientras Marruecos siga violando la legalidad internacional y amenazando a sus vecinos . Probablemente también se haya equivocado de interlocutor en los tratados y acuerdos que afectan al banco pesquero "Canario &endash; Sahariano" (no vemos, por más que buscamos, la denominación "Marruecos" en ese banco) y sea hora ya de corregir.
Por otro lado, como mantiene un conocido historiador, profesor en nuestra Universidad de La Laguna, "posiblemente Marruecos acaba de iniciar su propio entierro al escoger como interlocutor ante el resto del mundo a los EE.UU.", contradictoriamente a su salida natural, que es el continente europeo, y al sentir de su propio pueblo. Las masivas manifestaciones a favor de Irak hacen ciertamente arriesgado entregarse al país protagonista de ese bombardeado y pretender seguir haciéndolo .Es más que probable el resurgimiento de los sentimientos contra occidente (América y Europa), protagonizados por los que entienden que los guías religiosos deben regir el devenir cotidiano de personas y países.
Una vez más asistimos al mercadeo de Norteamérica. Veremos en el futuro como los intereses americanos serán moneda de cambio en nuestra zona continental más próxima, claro está, hasta que no queden mas intereses por esquilmar.Los Estados Unidos debieran meditar si Marruecos, este estrechísimo aliado de Arabia Saudí, no hará lo mismo que la corrupta monarquía del golfo: buenas palabras y negocios por un lado, pero apoyo al terrorismo islámico y fomento de acciones antioccidentales por otro.
Son muchos los condicionantes y hechos reflejados en la historia reciente, que exigen un cambio en esa monarquía feudal que no acaba de encontrarse en el presente, ni ve claro su futuro,quizas por eso sigue anclada en el pasado.
Agosto 2002