OPINION

 

HACIA LA UNIDAD NACIONAL

Mansur Ahmad

Todos sabemos que el tribalismo constituye políticamente nuestro talón de Aquiles, que por mucho que se intento erradicar en tiempos de efervescencia revolucionara, ha sido en vano, por una sencilla razón: forma parte de nuestra identidad, y nadie puede renunciar a lo que es. En principio el tribalismo no es ni bueno ni malo, aunque este teñido de connotaciones peyorativas, lo peligroso es su uso político y eso por desgracia ha estado aconteciendo en nuestra reciente historia política, desde el colonialismo, hasta la actual cúpula del POLISARIO.

El tribalismo es una asignatura pendiente, que hasta ahora, no hemos querido o sabido afrontar, de nada sirve copiar modelos políticos ajenos a nuestra realidad social, somos una sociedad tribal y debemos afrontarlo sin complejos. Una posible formula para conjurar el peligro político del tribalismo es haciendo un uso positivo de él, convirtiéndolo en garante de la unidad nacional A través de elecciones intra tribales, partiendo de cada núcleo familiar y de forma ascendente, subfraccion, fraccion, tribu asignar un candidato/a, ( que reúna las condiciones constitucionalmente definidas) que en potencia podría ser el/ la jefe/a del estado, de forma que en la ultima elección un/a representante por cado tribu saharaui, (nadie podría votar por alguien de su misma tribu), el elegido/a ostentaría la jefatura del estado por el periodo que marca la constitución, los demás electos de cada tribu constituirían un consejo consultivo por el mismo periodo. La función de esta jefatura de estado seria la de representación del estado a modo de las monarquías parlamentaras europeas y que asumiría el poder en situaciones excepcionales marcadas por la constitución, de esta forma lograríamos una autentica unidad nacional al estar todas y cada una de las tribus representadas en un plano de igualdad, en la mas alta instancia de la nación.

27.01.06


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