Después del ascenso al poder del izquiedista Jose Luis Rodríguez Zapatero en sustitución del derechista José María Aznar, lo que representó una sorpresa desventajosa para el POLISARIO de quien se consideraba su segundo mayor aliado externo . Y antes de recuperarse de este tropiezo, vino la renuncia del enviado especial del Secretario General de la ONU Kofi Anan, para sumarse a la confusión en la política del Polisario .
¿Cuáles serán las consecuencias de estos cambios sobre la cuestión de sahara? ¿Acaso el contensioso se quedará en un punto muerto, esperando a que vuelva al poder un gobierno de derecha en España o que se mande a otro enviado especial de Estados Unidos? ¿Cuáles serán la perspectivas de la próxima etapa? ¿Acaso el proceso onusino ha llegado a una vía sin salida? ¿Cuál es el futuro de la cuestión sahara, después del fracaso de las resoluciones de Naciones Unidas y la permanencia de la situación actual ?
El Polisario entre la derecha y la izquierda españolas
El seguimiento de la primera fase de la política exterior española lidereada por el gobierno socialista de Zapatero, ha demostrado un cierto sentido de ambigüedad en su manejo. Por una parte, el gobierno ha insistido en la retirada de sus tropas de Iraq, en respeto a la legalidad internacional y por otra , el actual gobierno contradijo su política en lo que se relaciona al conflicto de Sahara Occidental. Esta contradicción se vió materializada en la primera visita que efectuó Zapatero al exterior y con la que honró al régimen de Marruecos, después de los años de la política frágil entre los países durante el periodo de José María Aznar.
La diferencia principal en el punto de vista de ambos partidos sobre Marruecos radica en que, el Gobierno de Zapatero o la Izquierda española en general, miran a Marruecos como un aliado estratégico, mientras que la Derecha y específicamente el Gobierno de Aznar, consideraban a Marruecos como un enemigo estratégico. Todo esto fue evidenciado en la importancia que el Gobierno de Zapatero le prestó a la mejora inmediata de sus relaciones con el Reino. Mas con el Polisario fue suficiente una política de protocolo, que se inició con un recebimiento al líder del Polisario en la Sede de su Partido y no en la Moncloa .
Estas relaciones de simpatía entre los gobiernos de izquierda y el régiman de Marruecos no son nada nuevas en la historia de las relaciones entre los dos países, sino que sus raíces se remontan a las tradicionales lazos entre los partidos de la izquierda marroquí y los partridos españoles, ya que la naturaleza de estos lazos se basa sobre la línea contradictoria a las relaciones oficiales entre ambos países, lo que fue corroborado con una declaración de Aznar, en la que expresaba que Marruecos no necesitaba un embajador en España, porque tiene a Zapatero .
Lejos del escenario político español ¿Cómo serán las prespectivas de la próxima etapa, en lo que respecta a la cuestión del Sahara Occidental ?
Prespectivas de la proxima etapa :
La próxima etapa será caracterizada por una postura diferente a la tradicional política de España hacia la cuestión saharaui y eso será a causa de la nueva política de Zapatero , que desafortunadamente coincidió con la entrada de España como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad, lo que representará un aliado menos para el Polisario, que ya tenía a Argelia y veía a España con buenos ojos. Debido a esto, la próxima etapa tambián será como las otras, caraterizada por las prórrogas en busca de soluciones al conflicto, y esto, se suma al pronunciamiento del peruano Alvaro De Soto, como responsable del expediente en vez del norteamericano James Baker, quien estará ocupado en la política de su país, que necesitaba de su experiencia, después de su fracaso en la guerra de Iraq. Todo esto fue supuestamente, como una voluntad verdadera de la ONU para resolver el conflicto, cuando en verdad lo que se demostró fue su fracaso en la búsqueda de una solución eficaz, ya que si un problema no fue resuelto por un norteamericano, sería casi imposible que un peruano lo haga ya que la influencia que puede tener un norteamericano es mucho mayor que la de un peruano(sin menospreciar su capacidad) que con el fin de que se entretenga en algo fue destinado a Palestina para así compensarle de alguna manera el tiempo que estuvo en paro cuando se ocupaba del expediente saharaui y dejar su vacante de desempleado al holandes Peter VanWalsum.
La renuncia de Baker no hará más que aumentar la negativa de Marruecos y debilitar la voluntad de los dirigentes del Polisario en la búsqueda de una solución que responda a la voluntad del pueblo, lo que se pondrá de manifiesto a través de diferentes nombres, ya sea como política de buena voluntad y otras como búsqueda de paz. Sin embargo, al final esto sólo conducirá a una mayor marginación y menosprecio por parte de la ONU, e incluso de las partes directamente implicadas en el conflicto al verdadero actor principal, que es el Polisario, como se demostró implícitamente en la última iniciativa hecha por Zapatero de celebrar una cumbre de las partes implicadas en el conflicto, sin contar con el Polisario, aunque la culpa no debe recaer sobre el Ministerio del Exterior español, puesto que éste sólo se limita a aplicar la política de su gobierno, sino, toda la culpa debe recaer sobre los dirigentes del Polisario que se ausentan del escenario de la política internacional, hasta el punto de temer pasar de actor principal, a una simple parte sin relevancia en el conflicto, lo que hará que el pueblo saharaui se parezca al pueblo de Cachemira, que fue completamente absorbido por las divergencias en la política entre la India y Pakistán .
Todo lo anteriormente expuesto tendrá consecuencias perjudiciales para el autoestima de los militantes del Frente Polisario y hará caer su espíritu de lucha, además de provocar una situación de desempleo juvenil y los hará decepcionarse hasta ir a buscar otras opciones para mejorar sus vidas, a través de la emigración hacia Europa, lo que hará que se debilite la base futura del Frente Polisario, siempre y cuando esta situación actual pervalezca .
Futuro del conflicto saharaui :
Después del fracaso de todas las resoluciones de la ONU relativas al conflicto, ahora la causa se encuentra en una situación de status quo. Pero tal parece, que este término todavía no existe en el léxico político de los dirigentes del Polisario, a pesar de que éste se ha convertido en una de las posibles soluciones del contencioso .
En el marco político del status quo, la situación del pueblo saharaui oscila entre la estancia permanente en el desierto argelino, con la aceptación de la ONU al control del Polisario sobre los territorios liberados del Sahara Occidental, mientras que por el lado económico, la cuestión dependerá de la ayuda de las organizaciones humanitarias, las cuales se encargarán de la supervivencia de los refugiados y la realización de proyectos para convertir progresivamente los campamentos en algo parecido a ciudades con la creación de un órgano de Naciones Unidas que se encargue de su sustento y que será como la ONURUA para los refugiados palestinios. Además de los marcos anteriores del status quo, está su lado social que se considera el de mayor importancia, ya que incluye varias esferas que tienen una relación directa con los refugiados.
Si observamos el marco social de esta cuestión, lejos de su coyuntura política, encontramos que la sociedad saharaui ha asimilado su estado actual y prueba de ello es la llegada de una nueva generación que ya no tiene el sentido de pertenencia con la causa, siendo el fruto de relaciones entre hombres y mujeres que han nacido en el exilio, además, las mentes de los patriotas saharauis se han acostumbrado a la idea de proyectar sus vidas sociales y privadas dentro del marco del exilio, olvidando con ello la coyuntura actual del conflicto, y todo a causa del status quo en que se encuentran.
Algunos consideran este staus quo como una realidad incierta, sin saber que esa era la misma consideración que tenían los refugiados palestinos que se encontraban en el Líbano después del año 1948, y que habían levantado sus campamentos con la esperanza de que pronto regresarían a sus casa.Sin embargo, tuvieron que esperar más de medio siglo, lo que representa el doble de lo que llevamos los saharauis en el desierto de Argelia. Todas estas advertencias o especulaciones que hacemos sobre el status quo, no son para hacer decaer el espíritu de lucha de nuestro pueblo, sino para llamarle la atención antes de que esta posibilidad se convierta en una realidad, porque entonces, ya no habrá tiempo para arrepentimientos. Por tanto, es preciso un cambio de rutina del gobierno saharaui, para que esa pretensión colonial no llegue a materializarse.
Después de este análisis de las posibles consecuencias que pueda provocar la renuncia del Señor Baker y la llegada al poder de Zapatero, es importante que los saharauíes tomen conciencia y no dejen el futuro de su causa en manos de la política interior ambigua del gobierno español, sino pensar en la ceración de un Lobby pro-saharaui, que tenga influencia sobre los responsables de la política de España y que apoye la causa y la defienda del peligro que pueda causarle la Izquierad, la derecha o cualquiera que tome las riendas del poder en ese país.
Sin embargo, esta propuesta de creación de un Lobby pro-saharaui de gran influencia, nunca será aceptada por los dirigentes del Polisario, pues ellos cuentan con la suficiente pericia e inteligencia, como para que necesiten de alguien que venga a decirles lo que deberían hacer o no. Siempre se empeñan en aplicar el dicho de que, el maestro no necesita de los consejos de su alumno, pues nosotros les decimos que los maestros del siglo XX, no son apropiados para escolarizar en el siglo XXI.
04.02.06