Leyendo lo que se ha presentado como LLAMAMIENTO se me ocurre hacer las siguientes puntualizaciones:

- El llamamiento sabemos a quien va dirigido pero desconocemos su procedencia, y si se confirman algunos nombres, que me han sido confesados, de algunos de los autores del llamamiento, no me extraña nada que siguieran ocultos y por mucho tiempo.

- El contenido del LLAMAMIENTO podrá ser, más o menos, discutible pero el procedimiento utilizado para difundirlo es, a todas luces, MALINTENCIONADO y cuanto menos erróneo.

- Cualquier saharaui en los campamentos nos puede enumerar infinidad de errores, de todo tipo, cometidos por la cúpula del POLISARIO, colgarlo por Internet y denominarlo llamamiento para los patriotas o nacionalistas o como se quieran llamar.

- Me causa enorme perplejidad la facilidad con que se llama a cualquier cosa DEBATE.

- Quien quiera cambiar el panorama político en el POLISARIO se la tiene que lidiar con las vacas sagradas de los dirigentes en los campamentos, trabajando duramente con los ciudadanos y discutiendo con ellos las alternativas y los modos de hacer política que crea convenientes y una vez que consiga convencer a los ciudadanos de la viabilidad de su proyecto, entonces, otro gallo cantaría en las filas del POLISARIO.

- Todo cambio en la situación general o particular de los saharauis ha de ser operado desde dentro del corazón de la sociedad saharaui. Las imposiciones que se pretenden desde quienes están en la diáspora no tendrán éxito, hay que incomodar a los dirigente batallando y luchando allí donde mas les duele y donde se les puede dejar en evidencia o sea, en los campamentos y no desde la fresca y cómoda Europa.

- La mayoría de los dirigentes nuestros son nefastos, obsoletos y muy chapados a la antigua en eso del quehacer político, pero han sabido crear una sociedad a su medida, que les aplauda y les venera y en esto han sido muy inteligente, pero solo en esto.

- El gran problema nuestro, reside en que muchas de las personas con cierta preparación académica han abandonado o están abandonando el escenario de la batalla en los campamentos, dejándole el camino libre a los de la vieja guardia para acampar a sus anchas.

- Finalmente creo que en los campamentos hay suficiente libertad de expresión y de acción para intentar remediar las cosas sin necesidad de llegar a lo del llamamiento, porque los trapos sucios hay que lavarlos en la casita o si quieren en la JAIMA.

10.08.04